Aunque la «vuelta al cole» acecha, hemos querido aprovechar los últimos días de agosto para hacer una escapada improvisada al norte de Huesca y visitar a una amiga de la universidad.
En estos tres días hemos visitado la zona de Ordesa y el Valle del Tena, pero nos hemos quedado con ganas de más.
Aunque nosotros hemos ido a finales de agosto, esta zona tiene un encanto distinto en cada época del año.
¿Dónde dormir?
En las distintas poblaciones que hemos visitado hay campings PetFriendly, yo te voy a comentar algunos que nos han recomendado nuestros seguidores y lo que nos han dicho de ellos, pero si ninguno te convence, una búsqueda online seguro que te muestra alguna opción que se ajuste a lo que buscas.
– Camping El Arrebol, Jaca «con cabañas de madera con encanto donde admiten perros»
– Camping Ordesa, Torla-Ordesa «las vistas son increíbles»
– Camping Peña Montañesa, Labuerda (Aínsa) «un lugar muy acogedor»
– Camping Valle de Tena, Sabiñanigo «admiten también gatos»
– Apartamentos Casa Bara, Aínsa «hemos estado super a gusto»
Primer día: Viaje de ida, Jaca y Aínsa
Viajar con perra, niño, maletas… en un coche no muy grande no es nada fácil. Se trata de un trayecto relativamente largo para hacer del tirón con ellos a menos que el peque y la perra vayan dormidos (no es el caso), así que una opción es ir planeando paradas para estirar patas y piernas.
En nuestro caso, hemos dejado todo listo la noche anterior para poder salir lo más temprano posible cuando nuestro cachorro humano se despierte. Las paradas dependen un poco de cada uno, pero como nuestro trayecto dura unas 3 horas y media, la idea es parar una o dos veces dependiendo de como estén los ánimos. No podemos alargar mucho el viaje de ida, ya que tenemos que llegar antes de las 12:30 a Jaca.
Vamos directamente al parking que queda al lado de la Ciudadela de Jaca. Vamos a visitarla aprovechando que admite perros, exceptuando las salas de exposición.
Hay distintas actividades que se pueden realizar en la Ciudadela, como la visita guiada que puedes realizar con tu perro, aunque si luego decides quedarte a ver los museos (incluido en el precio de la entrada), no podrá entrar.
Otra actividad que ofrecen es el juego de Escape Animalandia, que es una actividad de educación ambiental con el formato de un Escape Room que se desarrolla en diferentes espacios de la fortaleza, o la visita de Ecociudadela en la que conoces los animales que viven en este espacio. Estas dos no son petfriendly, ya que hay animales por las zonas dónde se realizan.
Nosotros nos hemos decantado por la visita a nuestro aire para ver los espacios exteriores y por la actividad de Ecociudadela, donde puedes ver los ciervos que habitan el foso de la Ciudadela de Jaca desde 1974, esta actividad es entretenida si vas con niños, pero no vas a poderla hacer con perro, de modo que alguien tendrá que quedarse en los espacios exteriores con tu amigo de 4 patas. En nuestro grupo se han tratado bien a los animales y el cuidador también nos ha parecido correcto con los animales, aunque no tenía el mismo tacto con las personas…



A finales del mes de agosto en Jaca se celebra el «Mercado de las Tres Culturas» con paraditas y espectáculos por las calles que rodean la Ciudadela y las del centro. Todo está decorado con ambientación medieval en la que se mezclan tradiciones con mitos y leyendas, esta fiesta se enmarca en el Festival Camino de Santiago.
No sabíamos que nuestra visita coincidía con esta fiesta hasta un par de días antes de llegar. Te contaré nuestra experiencia por si vas por estas fechas y quieres aprovechar para visitar el mercado: parece que por la mañana no hay tanta gente como por la tarde, pero el calor ha sido bastante agobiante (quizás por eso la gente esperó a la tarde para salir), de modo que hemos ido buscando las sombras por las calles todo el tiempo.
Las paradas y los espectáculos son interesantes, aunque algunos disfraces han asustado a nuestro cachorro humano y a Milka. Otra cosa que no nos ha convencido han sido las atracciones con animales vivos, dónde camellos, burros y ponis llevaban arriba y abajo a niñ@s (y no tan niñ@s) sin apenas parar y hemos presenciado un par de incidentes.
No hemos encontrado ningún local petfriendly, pero todas las terrazas tenían parasol y se estaba bien comiendo fuera, además muchas paraditas del mercado eran de comida y algunas tenían mesas a la sombra.
Si decides ir en otras fechas, aquí puedes ver algunas de las citas culturales y festividades de Jaca a lo largo del año y si te quedas más días por la zona y tienes tiempo, aquí hay algunas propuestas de visitas por la ciudad y zonas cercanas.




Después de comer hemos decidido volver al coche para poner rumbo a Aínsa, dónde nos hospedaremos.
El trayecto es de aproximadamente una hora, con algunos tramos con bastantes curvas y carriles estrechos, pero las vistas son muy bonitas y hemos pasado algunos lugares donde la gente estacionaba los coches cerca del río para darse un chapuzón.
Una vez instalados, hemos ido a ver el casco antiguo de Aínsa.
Esta localidad medieval se sitúa en la confluencia de los ríos Ara y Cinca, y está considerada Bien de Interés Cultural. Dependiendo de la época del año, puedes coincidir con el Festival del Castillo de Aínsa o el Pirineo Jazz Festival en julio, las Hogueras en enero, la Carrera de la Cuchara en septiembre… aquí puedes ver algunas de estas festividades y tradiciones de la localidad.
En el Castillo de Aínsa, además, se encuentra el Eco Museo del Quebrantahuesos, un museo con un pequeño zoo con aves rescatadas que admite perros en su interior.
Por solo 5 € por persona puedes hacer una pequeña visita guiada por sus instalaciones, dónde aprenderás la problemática actual de las rapaces de la península, el trabajo que realizan desde la FCQ (Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos) y colaborar con su labor. Tienen, además, algunas aves que no pueden ser reintroducidas en el medio porque no pueden volar, están ciegas, etc. y que viven permanentemente bajo los cuidados de los especialistas de la Fundación. Los visitantes pueden ver estos animales desde una construcción similar a un túnel de madera con ventanas, para no molestar a los animales.



Al salir de la visita hemos aprovechado para visitar las bonitas calles del pueblo. No es muy grande, pero te advierto que no es apto para ir con carrito, hemos cometido el error de cogerlo porque el peque estaba cansado, pero ha sido un problema, ya que hay muchas escaleras por todas partes. Tenlo en cuenta también si vas con un perro con movilidad reducida, es posible que tengas que ayudarlo en algunos puntos.
Al terminar de callejear y disfrutar de las vistas desde la muralla del castillo, hemos cenado en una terraza de la plaza del ayuntamiento. Hay distintas opciones para comer, a precios muy variados, nosotros nos hemos decidido por una pizzería, ya que en el resto de locales hemos visto pocas opciones vegetarianas y los precios de las pizzas eran algo más económicos.






El cielo amenaza lluvia, así que nada más terminar de cenar nos vamos directos a la cama.
Segundo día: Torla-Ordesa y Broto
Hoy vamos a visitar a nuestra antigua compañera Ana, a la localidad de Torla.
En esta localidad se encuentra el Centro de visitantes y punto de información de Torla, dónde te pueden explicar las distintas rutas de la zona de Ordesa y desde dónde puedes coger un autobús que te lleva hasta el parking de la Pradera. Hay un límite en el número de visitantes que admiten en esta zona al día, de modo que tendrás que madrugar si vas en temporada alta.
Aunque te recomiendo que vayas a informarte de todo allí, te explico un poco:
No se puede llegar en vehículo privado hasta La Pradera de Ordesa en épocas de afluencia de gente como verano o semana santa, pero hay un autobús que te sube hasta allí por 5 € ida y vuelta. Se trasta de un autobús que admite perros, pero solo en la bodega, hay un par de transportines de gran tramaño en cada autobús, así que no has de llevar el tuyo, y el trayecto dura unos 15 minutos. Sale un autobús cada 15 minutos aproximadamente.
Si esta opción de meter a tu mejor amigo en una jaula en la bodega del bus no te convence, puedes subir andando hasta la Pradera siguiendo la
Ruta 1: Torla-Turieto Bajo/Alto-Pradera de Ordesa:
Desde Torla se baja al puente de la Glera que cruza el río Ara. Por la orilla orográfica de la izquierda hay una pista de tierra que sigue el curso fluvial, pero has de dejarla atrás tomando una bifurcación a la izquierda que enlaza al poco rato con el camino GR11 dirección Ordesa y Góriz, entrando en el Parque Nacional. Hay dos opciones para seguir, puedes tomar una de subida y otra de bajada.
Opción A: Sin dejar la GR11 se accede al camino de Turieto Bajo, siguiendo el curso del río Arazas. Podrás ver las cascadas de Molinieto, Tamborrotera y Abetos.
Opción B: Coger el camino de Turieto Alto, que va por la derecha y asciende hasta el hayedo-abetal de Ordesa, ambos caminos se unen hacia el final, y por el puente de la Senda de los Cazadores se llega a la Pradera de Ordesa. Aquí comienzan otras rutas que te explico más adelante.
Esta ruta no la hemos llegado a hacer, ya que hoy Milka se ha quedado con una amiguita porque últimamente le cuesta andar, así que hemos subido en bus para acortar el camino, ya que parece que va a llover a mediodía y no queremos que nos pille en mitad de la montaña.
Si decides hacerla puedes ver algunos tracks en wikiloc como este.
Según nos han dicho, son unas 4 horas ida y vuelta, con desnivel de unos 300-400 metros según la opción de trayecto que escojas. Hay un restaurante con terraza en la Pradera para comer o tomar algo y reponer fuerzas cuando llegues. Recuerda que, a partir del Puente de los Navarros, estás en el Parque Nacional y tu perro ha de ir atado.


Una vez llegamos a la Pradera, hay distintas rutas que podemos hacer, desde 2 horas hasta las 6 (ida y vuelta), o incluso más si decides llegar a Monte Perdido, por ejemplo.
Mucho cuidado con ir siempre con tu perro atado, en esta zona está prohibido ir con perros sueltos y las multas son importantes. Además, recuerda que si vas a hacer una super ruta que llegue a Francia en algún punto, no vas a poder acceder con perro, ya que en el parque nacional de los pirineos francés está prohibido ir con perro incluso atado.
Aunque hemos realizado la ruta 2 y la adaptada, te explico un poco de todas ellas:
Ruta adaptada:
Esta ruta inclusiva apta para carrito y silla de ruedas transcurre por el lateral del río Arazas. El sendero tiene unos 1200 metros de largo con 30 metros de desnivel (ida y vuelta por el mismo camino), y sale desde el parking adaptado de la Pradera. Aquí puedes ver algo más de información sobre esta ruta. Antes te he dicho que no se puede acceder al parque en vehículo propio en ciertas épocas del año, la excepción es si tienes un vehículo con tarjeta de estacionamiento para discapacitados, en cuyo caso tienes un parking específico en la Pradera, si no dispones de esta tarjeta o vas en carrito (para bebé o para perro) y quieres hacer esta ruta, has de subir en autobús. Esta ruta es adecuada también para perros ancianos o con problemas de movilidad.



Ruta 2: Cascadas del Estrecho
Esta es la que hemos hecho nosotros. Por logística de ir con un niño de 3 años y con la amenaza de lluvia, hemos preferido escoger la opción más corta que nos permita llegar a las cascadas, ya que el paisaje es increíble, incluso si haces el trayecto más corto.
Si has hecho la ruta 1 porque has preferido subir a pie con tu perro, esta es quizá la mejor opción de ruta para no alargar tanto el camino teniendo en cuenta que has de volver a bajar.
Puedes ver nuestro track en wikiloc aquí, aunque ya te aviso que incluye el tramo en autobús, no hagas caso de este trozo.
La ruta son un par de horas en total con unos 100 metros de desnivel, nosotros hemos estado bastante más, ya que hemos parado mucho y vamos despacio por el ritmo del peque.
El camino comienza al final del aparcamiento, por el camino de Soaso de la izquierda. Está muy bien señalizado, así que no tiene pérdida.
Cuando llegues a la piedra que sustenta un pequeño santuario de la Virgen del Pilar, sigue por el camino de la derecha señalizado como Cascada del Estrecho. En varios puntos puedes acercarte al río, pero recuerda que tu perro ha de ir atado, no lo sueltes para que se bañe.
Por el camino, sin cruzar el puente que vas a encontrar, llegarás primero a la Cascada de Arripas, un salto de agua precioso que podrás disfrutar desde un mirador. Este tramo es en el que más gente hemos encontrado, ya que en el resto del camino solo va pasando gente de vez en cuando, pero allí empiezan a acumularse para hacer fotos, aunque tampoco ha sido algo exagerado, no estaba abarrotado ni nada parecido.
A partir de aquí hay algunos que se van a hacer las rutas más largas, pero nosotros seguimos por la ruta corta de las cascadas, así que de nuevo hay cada vez menos gente.
Sigue las indicaciones hacia las cascadas a mano derecha.
No tardarás en llegar a las otras dos cascadas, muy cerca la una de la otra: la Cascada de la Cueva y la Cascada del Estrecho. Ninguna de ellas te dejará indiferente, así que no te olvides de visitarlas todas.
En el camino verás distintas indicaciones que te piden que sigas el camino sin coger atajos, ya que estamos en un espacio protegido y es importante no abrir nuevos caminos para controlar la erosión que provoca nuestro paso.
Para la vuelta no tomaremos el mismo camino, sino que bajaremos por el camino que hay entre la primera y la segunda cascada. Este camino te lleva a un puente precioso que has de cruzar y seguir por el otro lado del río. Llegarás al tramo adaptado del camino y de allí hasta el parking hay aproximadamente un kilómetro.
Si vas a bajar al pueblo a comer, el bus sale cada 15 minutos, pero puedes comer en el restaurante con terraza que hay en la Pradera.






Ruta 3: Circo de Soaso – Cola de Caballo
La primera parte de esta ruta es la misma que la opción 2. Pero tras la primera cascada verás el desvío a mano izquierda. Una vez pasas las Cascadas del Estrecho, el hayedo pasa a ser una zona de pino negro.
Por este camino llegarás a las Gradas de Soaso dónde el río forma unos escalones de saltos de agua. Si te quedas sin tiempo puedes dar media vuelta aquí, pero si decides alargar el camino, a una hora tienes la Cascada de Cola de Caballo. El camino pasa ahora por una zona llana producida por un circo de origen glaciar desde dónde puedes disfrutar de las vistas de Monte Perdido. Al final del trayecto verás la Cola de Caballo. Nos han dicho que si hacemos esta ruta, volvamos por el mismo camino.
Este camino son unas 6 horas en total, con desnivel de 550 metros. Si solo llegas a las Gradas de Soaso, te ahorras un par de horas.


Ruta 4: Senda de los Cazadores – Circo de Soaso
Esta ruta ya es más exigente, son 7 horas y un desnivel de 650 metros.
En esta ruta, en lugar de tomar el camino de la izquierda del final del parking de la Pradera, has de ir por el de la derecha. Cruzarás el río Arazas por el puente de los cazadores, y después has de seguir por la senda de los cazadores que va ascendiendo serpenteante hasta llegar al Mirador de Calcilarruego. Desde aquí verás todo el valle. Has de seguir por el sendero de la Faja de Pelay por las cornisas meridionales del valle hasta que llegues al Circo de Soaso. Para la vuelta, sigue el camino de la ruta 3, ya que es peligroso hacer este mismo trayecto de vuelta, ya que la Senda de los Cazadores es peligrosa de bajada.
Ruta 5: Cascada y Circo de Cotatuero
En este caso es una ruta algo más corta, son un par de horas con 350 m de desnivel. Hay que iniciar el camino como en la ruta 3, por el camino de Soaso hasta llegar a la imagen de la Virgen del Pilar, por dónde te tienes que desviar a mano izquierda.
Entrarás en un bosque de abetos blancos por donde asciende el camino hasta un puente del circo de Cotatuero, desde allí se ve una impresionante cascada de 200 metros. Puedes volver por el mismo camino.
Al terminar nuestra ruta, hemos vuelto en bus y comido en Torla en una terraza cerca de la carretera, dónde tienen una burguer vegana. Te aconsejo reservar, porque hay pocas opciones con terraza y están todos los locales bastante llenos en temporada alta.
Por la tarde hemos ido a Broto, ya que no ha llegado la lluvia a esta zona. No es un pueblo muy grande, pero hemos paseado cerca del río donde mucha gente se estaba bañando y hemos tomado un helado en la terraza del establecimiento de Pacharán Ordesano. También puedes visitar la cascada de Sorrosal en Broto.
Nos hemos quedado hasta tarde hablando con nuestra amiga, pero si a ti te queda tiempo y energía, puedes ir a ver otra ruta algo más al norte que nos han recomendado. Está situada en Bujaruelo, saliendo desde el Puente de San Nicolás de Bujaruelo, son unos 11 km con algo menos de 300 m de desnivel y llega al Valle de Otal.
Tercer día: Valle del Tena y viaje de vuelta
Nos hemos levantado relativamente temprano para guardar todas las cosas, hacer el check out y desayunar en una terraza del pueblo de Aínsa. Hemos aprovechado también para comprar unas pastitas en una pastelería de la zona para llevar a casa.
Ayer estuvimos pensando qué Ibón podíamos ir a ver, y como voy algo coja y el peque está cansado, decidimos tomarlo con calma y reservar billetes en el Tren del Sarrio para subir al Ibón de Tramacastilla. Este trenecito acepta perros que pueden ir en tu falda o a tus pies, cuando hagas la reserva has de indicar que vas con perro. El precio depende si vas a hacer el trayecto de ida y vuelta o solo el de ida, pero ronda los 13-17 euros para adultos y 9-13 los niños hasta 12 años, menores de 3 años no pagan, pero han de ir sentados en tu regazo.
El tren se coge en el pueblo de Tramacastilla y te lleva hasta el Ibón de Las Paules, de modo que no has de andar nada a menos que quieras volver a pie. Puedes optar también por subir y bajar a pie, pero son unos 16 km con desnivel de 500 metros aproximadamente, puedes ver el track del tren aquí con algunas fotos de las vistas, aunque no hagas mucho caso, ya que el GPS se volvió loco en varios tramos.
Otra opción es pagar un pase de día para subir con tu propio vehículo, clicando aquí verás algo más de información de esta opción, nosotros nos enteramos tarde y ya teníamos los billetes del tren pagados, pero igualmente el camino no es apto para todos los vehículos y si vas con niños les va a encantar subir a este tren.
Está permitido bañarse en el ibón, pero si vas a bajar en tren solo tienes media hora para disfrutar del ibón, así que una alternativa es quedarte a comer un bocadillo allí y bajar andando.




Por la tarde nos esperan en un evento familiar, así que después de comer ponemos rumbo a casa. Si tienes tiempo, puedes aprovechar para visitar otros lugares como:
Panticosa: esta ruta también tiene una opción de llegar en tren hasta el inicio de diferentes rutas señalizadas como:
Ruta Panticosa: 12 km en total con 370 metros de desnivel, sendero familiar bien señalizado.
Ruta a la Cascada de Tendenera: unos 4 km, con 110 metros de desnivel, ruta familiar bien señalizada.
Ruta del Rincón verde: Mirador Rincón dero Berde: 1h para llegar (2,8 km) con 200 m de desnivel, Refugio dero Berde: 1h 30m (3,8 km), con 380 m de desnivel, Mirador Ibón de Sabocos: 2h 30 m (6 km) con 570 m de desnivel. Ruta algo más complicada pero señalizada.
Ruta a la Cabaña de Tendenera: 9 km, con 450 m de desnivel, dificultad media, señalizada.
Ruta al Dedo de Yenefrito: 5 km con 280 m de desnivel, familiar y señalizada.
Ruta al Ibón de Catieras: unos 10 km con 725 m de desnivel, señalizada pero dificultad media-alta.




Ibón de Piedrafita: puedes aparcar cerca del Parque Faunístico Lacuniacha, según la temporada cobran por estacionar en esta zona, pero el ibón y las vistas valen la pena. Puedes ir y volver por el mismo camino haciendo una ruta de unos 6 km con 200 m de desnivel, o bien hacerla circular y llegar hasta el Arco de Piedrafita con más de 500 m de desnivel.
Otros pueblos por la zona que puedes visitar son: Larres, Canfranc, Sallent de Gallego, Villanua, Janovas…
¡Disfruta de tu escapada y no olvides comentar si te ha gustado la entrada!
¡Esperamos que te haya gustado esta entrada al blog, si quieres hacer una escapada de fin de semana con nosotros, puedes inscribirte al próximo fin de semana perruno en grupo!