Aprovechando que aún nos quedan unos días de vacaciones, hemos hecho una escapada de «fin de semana largo» a Campdevànol para ver la famosa ruta de «Els 7 gorgs de Campdevànol«.
Actualmente se trata de una ruta con limitación de entrada, y solo se puede acceder a ella con un permiso. Para obtenerlo, has de hospedarte en alguno de los hoteles o campings de la población.
Esta medida es algo controvertida, pero dejando el debate a un lado, te daré los puntos positivos y negativos que hemos visto nosotros:
Positivos: hemos estado casi solos en una ruta que durante años ha estado muy masificada, el entorno está muy bien conservado, ya que no pasa apenas gente (lamentablemente alguna botella de plástico vimos), y se potencia el turismo y la economía en el pueblo.
Negativos: no puedes ir a hacer la ruta y volver a casa el mismo día aunque vivas cerca, y te vas a tener que gastar algo de dinero en pasar, al menos, una noche en Campdevànol.
Viernes, viaje de ida con parada en Ripoll:
Aunque se trata de un trayecto corto si vives en Barcelona o cercanías, recuerda cumplir siempre la normativa para ir en coche con mascotas, y escoger el sistema más adecuado y seguro para tu acompañante.
Para el camino de ida nos levantamos relativamente temprano, ya que la idea es parar en Ripoll para dar un paseo y comer por allí antes de llegar al hotel.
Hemos aparcado en un pequeño parking gratuito que hay detrás del monasterio de Santa Maria de Ripoll.
En este mismo Monasterio nos han dado un plano con lugares que visitar dónde puedes escoger entre una ruta de interés arquitectónico y otra de interés histórico.
Nosotros nos hemos decidido por la de interés arquitectónico, con algún pequeño desvío para ver algún punto de las de interés histórico. Hemos visto el Monestir de Ripoll (con perro no vas a poder entrar dentro), Pont del Raval, Casa Bonada, Sant Miquel de la Roqueta, etc.
Clica para ver nuestro paseo en wikiloc.
Hemos aprovechado el paseo para ir mirando opciones para comer, lamentablemente no hemos encontrado ninguna PetFriendly, pero hemos visto varias terrazas agradables.
Así que, una vez terminado el paseo, hemos ido al restaurante que más nos ha gustado, una pizzería con terraza cerca del monasterio.
Llegamos a Campdevànol:
El check-in de nuestro hotel es a media tarde, de modo que aprovechamos la media hora que nos queda para pasear por el pueblo, al lado del río. No hemos hecho un tramo largo, pero si tienes tiempo, nos han comentado que puedes llegar a Gombrèn por el «Camí ral i ramader», son unos 8km solo la ida (¡recuerda que has de volver!).
Una vez hemos hecho el check-in en el hotel, hemos solicitado el permiso para ir a la mañana siguiente a la ruta de «Els 7 gorgs«, ya que se ha de pedir antes de las 23h de la noche anterior (te aconsejo que, en temporada alta, no apures para pedirlo, ya que hay un límite de plazas por día para visitarlo).
Sábado por la mañana, «Ruta dels 7 gorgs«:
A la mañana siguiente hemos desayunado con calma, ya que nuestro permiso indica que podemos acceder a la zona partir de las 9h.
Nada más llegar al parking de la ruta, que está al lado del Camping Pirinenc, el vigilante nos da la bienvenida diciendo que no podemos entrar porque el acceso está restringido, pero al decirle que teníamos el permiso, nos ha indicado dónde aparcar.
Somos los primeros, pero no por mucho rato. El vigilante nos explica dónde comienza la ruta y nos hace saber que tendremos que volver a enseñar el permiso a los guardas que hay más arriba.
El primer tramo del camino es accesible sin el permiso, pero cuando llegues a la caseta de los guardas, pasado el parque de aventuras «Estiulaventura«, ya no podrás seguir sin él.
No hace falta que te diga que la ruta es preciosa, y la limitación de acceso ha permitido que se mantenga en mejores condiciones que otros espacios naturales que se llenan en verano.
Pese a esto, lamentablemente vimos basura humana reciente como botellas de plástico, restos de comida, etc. y una bolsa de plástico de recoger cacas (por favor, recuerda que cuando recojas la caca de tu mejor amigo, no la has de dejar en mitad del camino, no queremos que nos prohíban entrar en los espacios naturales con nuestros amigos de cuatro patas).
Puedes ver la entrada del blog con la descripción de la ruta o también en nuestro perfil wikiloc, pero no la sigas ciegamente porque hemos ido tras unas fuertes riadas y hemos tenido que hacer algunos desvíos que no siguen el camino habitual.
Al llegar de nuevo al inicio de la ruta, cerca del parking, hay una zona de pícnic dónde puedes comer. Nosotros no llevábamos nada, de modo que hemos ido a comer a la terraza del hotel, nos hemos duchado y hemos puesto rumbo a Queralbs.
Sábado por la tarde, Queralbs y Ribes de Freser:
Qué decir del precioso pueblo de Queralbs, ¡nos ha enamorado! Solo hemos dado un paseo hasta la iglesia porque las nubes amenazaban lluvia. Si tienes tiempo, te recomiendo que te acerques al Salt del Grill, o a alguna de las múltiples rutas de la zona, ya que te van a encantar.
Ya de vuelta hacia Campdevànol, hemos parado en Ribes de Freser, dónde hemos visitado un poco sus calles. Si tienes tiempo, en el refugio de Plà d’Eroles en Ribes de Freser hay un bonito camino que sigue la pista. Allí es dónde hicimos la salida benéfica para La Marató de TV3 en 2019. Si quieres comer o cenar en Ribes, nos han dicho que «Casa Lola» es PetFriendly.
Una vez empieza a oscurecer (al final no ha llovido), volvemos al hotel a descansar.
Domingo, viaje de vuelta con parada en Sant Joan de les Abadesses:
Una vez hacemos el check-out en el hotel después de desayunar, salimos hacia Sant Joan de les Abadesses para hacer la «Ruta del Ferro i del Carbó« y visitar un poco sus calles antes de comer y volver a casa. La idea era intentar llegar a Ripoll andado y volver antes de comer, pero el calor para Milka (nuestra perra) y que Èrian (nuestro bebé) no tenía muchas ganas de paseo en carrito, nos ha hecho acortar la ruta y dar media vuelta a medio camino. En total hemos hecho unos 13km entre la ida y la vuelta. Es una ruta muy sencilla y sin apenas desnivel, que se puede hacer hasta en carrito de bebé.
Esta ruta va desde Ogassa hasta Gombrèn pasando por Sant Joan de les Abadesses, Ripoll y Campdevànol, pudiendo hacer el tramo que quieras y volver deshaciendo camino.
Por sus características, creemos que es una ruta preciosa para hacer en invierno y ver las montañas nevadas, ya que hay poca sombra en verano.




Hemos comido de nuevo en una terraza, hemos dado una pequeña vuelta por sus tranquilas calles y… vuelta a casa.
Otras consideraciones:
Esta escapada se nos ha hecho corta, ya que hay miles de rutas por descubrir en esta zona, como la Riera de Vilardell de Ripoll, también puedes subir a Núria, etc.
No hay muchas opciones de hotel petfriendly en Campdevànol, pero si camping. En nuestro caso nos hemos alojado en un hotel que no se anuncia como petfriendly, pero al llamar nos dijeron que si aceptan perros (vale la pena llamar para preguntar aunque en Booking no lo especifique).
¡Disfruta de tu escapada!
¡Esperamos que te haya gustado esta entrada al blog, si quieres hacer una escapada de fin de semana con nosotros, puedes inscribirte al próximo fin de semana perruno en grupo!
2 comentarios sobre “Fin de semana «largo» en Campdevànol”