Esta ruta es la que hicimos con motivo de la “Festa de les Mascotes de Polinyà”. Se trata de un paseo de una hora y algo de duración en la que salimos del centro del pueblo y damos una vuelta por las zonas verdes que lo rodean.
En el primer tramo los perros han de ir atados, ya que estamos en casco urbano, pero más adelante los podremos soltar.
Nuestro punto de partida es la Plaça de la Vila de Polinyà, donde se encuentra el ayuntamiento.
En esta zona suele haber parking si no, también dispones de zonas de aparcamiento en las calles laterales.
Una vez allí:
Comenzamos el paseo saliendo por el lateral del ayuntamiento. Mirando hacia el edificio desde la zona central de la plaza, iremos hacia la izquierda por la calle Onze de Setembre, dirección Rambla de Rafael Casanova.
En la rotonda del final, cogeremos la primera calle que queda a nuestra derecha, llamada Ernest Lluch. Esta calle la seguiremos recta hasta llegar a la zona boscosa, donde pasa a llamarse Camí de la Serra. En este punto soltaremos a los perros.
Seguiremos el Camí de la Serra que continua hacia la izquierda hasta cruzarnos con una masía. En el primer desvío tras la masía, seguiremos recto hasta llegar a una pista forestal que cogeremos a la derecha.
Por esta pista pasaremos un depósito de agua y llegaremos a una zona con una gran nave donde hay un desvío. Como no queremos alargar la ruta hacia Santiga, iremos hacia la derecha.
Unos metros tras pasar la nave, hay una calle a mano derecha llamada Carrer 10 que vamos a seguir. Por esta zona se encuentra una hípica donde veréis caballos a lo lejos.
Seguiremos este camino hasta ver unas escaleras a mano derecha, podéis ir por aquí para volver al ayuntamiento, pero os recomendamos seguir recto.
Ataremos de nuevo a los perros cuando veamos la carretera, ya que hay que cruzarla, y aunque no pasen muchos coches ya estamos en zona urbana.
Una vez crucemos la carretera Ramal de Sabadell, vamos a seguir por el carrer de Montserrat, y cogeremos la segunda calle a la izquierda, llamada Passeig de l’Església.
Tal como indica su nombre, desde aquí vamos a ver la bonita iglesia del pueblo.
Dejaremos la iglesia a nuestra izquierda hasta llegar a la calle que hay tras ella. Seguiremos recto hacia Camí de Bolivia hasta que veamos un camino de tierra a nuestra derecha.
Aquí hay de nuevo una pequeña zona verde donde soltamos un ratito más a los perros.
Seguimos este camino de tierra y cogemos el primer desvío de la izquierda, vamos a ir un pequeño tramo en paralelo a la Riera de Polinyà.
Al llegar a la zona asfaltada, donde cruzamos la riera por un pequeño puente, vamos a atar de nuevo a los perros. Si seguimos recto desde este puente, llegaremos de nuevo al ayuntamiento por Carrer de la Costa.
Dificultad: Muy baja, es un paseo.
Durada: Una hora.
Ciclistas: No hemos encontrado nunca, pero no descarto que pueda pasar alguno ya que el camino está bien cuidado.
Agua: no hay. Al final del camino, antes del puente de la riera, hay una fuente.
Gente: no demasiada, solo algunos vecinos que están paseando como nosotros.
Sombra: depende del tramo, pero hay no demasiada.

Antes de cruzar la carretera en dirección al paseo de la iglesia (aprox. en la foto número 10) hay una pequeña charca, detrás, subiendo unas escaleritas, hay una fuente en la que se puede beber 🙂 está un poquito escondida.
Neska disfrutó mucho ¡epero que nos veamos en próximas excursiones!
Por cierto, gracias por compartir rutas tan chulis, y explicarlas tan bien. Ya hemos hecho alguna que otra 🙂
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