Tras las alertas de medusas en la Playa de Llevant de pasados años, hemos querido daros esta importante información sobre cómo tratar las picaduras de medusa en vuestros perros e incluso en nosotros mismos.
El enemigo
Existen numerosas especies de medusas en nuestras playas. Estas poseen unas células llamadas cnidocistos, que son como microjeringas, que inyectan sustancias tóxicas. La medusa utiliza estos elementos a modo de defensa y para paralizar a sus presas.
El grado de toxicidad de las medusas depende de la especie, pudiendo clasificarlas desde no urticantes hasta muy urticantes. Las lesiones causadas van desde un ligero escozor hasta heridas muy dolorosas o la muerte en casos extremos.

Aparte del grado de toxicidad, los síntomas que producen sus picaduras dependerá también del paciente: su salud, peso, superficie expuesta a la picadura, zona del cuerpo donde se produzca la picadura, etc.
Nuestros perros son “presa fácil”
Cuando los seres humanos vemos una medusa solemos apartarnos instintivamente ya que conocemos sus efectos. Por el contrario, los perros son muy curiosos y pueden llegar a acercarse intencionadamente para “conocer” a este nuevo amigo gelatinoso.
Las zonas más expuestas de nuestros perros a sufrir una picada son: trufa, cavidad oral, cara interna de la orejas, abdomen y zona inguinal. En definitiva, donde menos pelo tienen..
Nuestro experto Biomédico y Socorrista David Basanta Pons nos recuerda “Yo recomiendo que con presencia de medusas en el agua no os bañéis, tanto el perro como el humano. Aunque no haya medusas nunca dejes el perro solo en el agua, quédate cerca de él por su seguridad y tu tranquilidad”.

La picadura:
La sintomatología es muy similar en el perro y en el humano.
Nuestro amigo va a sufrir dolor,
Picor o prurito,
Enrojecimiento de la piel (eritema),
Hinchazón causada por acumulación de líquidos en los tejidos (edema)
Protuberancias en la zona de la picadura,
Y otros síntomas como dificultades respiratorias, quejidos o llanto.
Si la picadura se produce cerca de los ojos pueden sufrir pérdida de visión temporal e hinchazón muy marcada.

Si se produce cerca del cuello pueden tener problemas respiratorios y ahogamiento.
Cómo actuar una vez le han picado:
Estos pasos te van a servir tanto para tu mascota, como para tu hijo o para ti mismo:
– Extrae cualquier resto de tentáculo que pueda quedar en la piel. Hazlo con mucho cuidado, usando guantes o pinzas, no queremos que te pique a ti también.
– No rascarse la zona y, por supuesto, evitar que se lama. No queremos extender la toxina y mucho menos que la ingiera.
– Aclara la zona con agua salada. NUNCA con agua dulce, ya que puede provocar una descarga de toxinas por choque osmótico de las células urticantes.
Mientras enjuagas la zona puedes rascar con mucho cuidado para retirar las partículas que puedan quedar en la piel.
– Aplicar hielo* aproximadamente unos 15 minutos para reducir el dolor. No lo apliques directamente sobre la piel, usa una tela o toalla. “El hielo ideal para estos casos es el de agua de mar. Los socorristas suelen tener en los puntos de socorro, si tienes uno cerca pídeles un poco” aclara nuestro especialista.
– Lava de nuevo la zona, esta vez con vinagre o ácido acético* al 5-10% durante 10 minutos. Esto no disminuye el dolor, pero inactivará cualquier resto microscópico de células urticantes que puedan quedar en la piel. Puede que no tengas vinagre a mano, pero los socorristas suelen tener algún tipo de ácido suave para tratar las picaduras en los bañistas, ellos pueden proporcionártelo.
– Seca la piel y añade pomada analgésica con corticoides o antihistamínicos para contrarrestar la reacción alérgica. De nuevo los socorristas pueden ayudarte con esto. “NUNCA te apliques pomada ni a ti, ni al perro sin consultar antes con un socorrista/medico/farmacéutico i/o veterinario” dice nuestro experto.
– En cuanto te sea posible, acude a un veterinario.
* el tratamiento de frio/vinagre varía en función de la especie, ya que en algunos casos has de aplicar calor/bicarbonato. Para más datos clica aquí.
Recuerda: Cuando salgas de vacaciones, toma las medidas adecuadas y vés prevenido para cualquier problema que pueda surgir, así nada impedirá que puedas disfrutar de tus vacaciones con toda tu familia.
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Este artículo ha sido escrito con la colaboración del Biomédico, Epidemiólogo y Socorrista
David Basanta Pons.